Todos tenemos ideas. Algunas nos sacan una sonrisa, otras nos desvelan por las noches. Pero la diferencia entre un soñador y un emprendedor está en un solo paso: la acción.

Muchos sueños se quedan en la libreta, en la conversación con amigos o en las oraciones. Pero para que un sueño se convierta en impacto, hay que moverse. Y ahí es donde surgen los miedos, las dudas, la falta de recursos o de conocimientos.

En Expovida 360° no creemos en la idea perfecta. Creemos en el paso imperfecto que se da con fe. Por eso, creamos espacios para que puedas capacitarte, ordenar tus pensamientos, diseñar un modelo real y conectar con personas que te ayudan a avanzar.

El camino emprendedor no se recorre solo. Y a veces lo único que necesitás es una voz que te diga: “dale, empezá por acá”. Esa voz puede ser un taller, una mentoría, una historia compartida… o una comunidad que cree en vos.

¿Qué pasaría si hoy fuera el primer día de tu idea hecha realidad?